lunes, 10 de octubre de 2011

"lo que sucede en RUBIALES también sucede en PERENCO"

El siguiente articulo fue publicado por la Escuela Nacional Sindical ENS.



11 mil contratistas de Campo Rubiales se cansaron de
los incumplimientos y volvieron a paralizar labores


—Hay varios heridos en enfrentamientos con la fuerza pública—
—Más de 800 trabajadores han sido despedidos por afiliarse a la USO—


Desde las 9 de la noche de ayer domingo volvieron a paralizar labores más de 11 mil trabajadores vinculados a través de 16 empresas contratistas que operan en el complejo petrolero de Campo Rubiales, departamento del Meta, el campo de producción petrolera más importante del país, que explotan conjuntamente Ecopetrol y la multinacional canadiense Pacific Rubiales.

Este nuevo paro los contratistas lo realizan con carácter indefinido, para presionar el cumplimiento de las mejoras laborales y salariales a las que tanto Pacific Rubiales como el Gobierno Nacional se comprometieron el pasado 19 de agosto (hace exactamente dos meses), y que posibilitaron el levantamiento del paro que adelantaron en aquella ocasión.

Como también les han incumplido los acuerdos del foro realizado el 3 de agosto en Puerto Gaitán, cuando en presencia del Vicepresidente Angelino Garzón, la Viceministra del Trabajo se anunció la instalación de 9 mesas de diálogo para buscar una salida negociada a las distintas problemáticas que aquejan esta región llanera. Hoy, mes y medio después, ninguna de esas mesas ha funcionado.

Anoche se presentó un enfrentamiento entre piquetes de trabajadores y fuerzas del SMAD de la policía que llegaron a desalojarlos de la vía, según lo refirió a esta Agencia desde Campo Rubiales el contratista Héctor Sánchez, afiliado a USO y miembro del comité que dirige el cese de actividades. “Nos atacaron con gases lacrimógenos y a golpes. Hay 3 trabajadores heridos y varios contusos y quemados, lo mismo que 7 policías con lesiones”, agregó, al tiempo que confirmó la parálisis total de la producción en este campo. “Los únicos que no participan son los mil trabajadores directos de la Pacific Rubiales, y eso que también han tenido que parar porque las vías están obstruidas y no hay como moverse”.

“Nosotros habíamos advertido que en cualquier momento esto iba a suceder, porque ni la Pacific Rubiales ni las empresas contratistas les han cumplido a los trabajadores lo que les prometieron; ni han querido siquiera sentarse con ellos y su organización sindical para tratar de solucionar el conflicto”, aseguró por su parte Rodolfo Vecino, presidente de la USO.

Este directivo sindical fue enfático en que el paro es pacífico, pues es un movimiento netamente laboral. “Queremos llamar la atención sobre este punto porque quieren estigmatizar la protesta y rodearla de una atmósfera de confrontación que justifique cualquier desmán que pueda cometer la fuerza pública contra los trabajadores”, señaló, y rechazó tajantemente, por falsas, las declaraciones que el ex presidente Álvaro Uribe hizo hoy a una emisora de radio, en la que mencionó la posibilidad de que grupos armados estén apoyando a los trabajadores.

Esta Agencia de Información también contactó al trabajador contratista Sebastián Bedoya, preside el Comité de Paro, quien aseguró que los trabajadores están firmes y continuarán en su cese de actividades hasta tanto los directivos de la Pacific Rubiales y Ecopetrol se sienten a negociar directamente sus demandas. “Podemos negociar aquí mismo en Campo Rubiales, para que la empresa no tenga disculpas de que no tiene garantías para negociar”, dijo.

Persecución antisindical

Una petición fuerte de los trabajadores es que se les respete el derecho de asociación sindical. Esto porque, aparte de los incumplimientos de los acuerdos, en las últimas semanas han despido unos 800 trabajadores que se afiliaron al sindicato, según lo denunció Rodolfo Vecino. “Y no sólo eso: para reemplazarlos están contratando trabajadores de otras partes del país, y están discriminando a la gente de Puerto Gaitán. Además entre las firmas contratistas está circulando una lista negra de trabajadores locales, con el fin de que no les den empleo. La gente está viendo como pasan los buses llenos de trabajadores de afuera, mientras los del pueblo están pasando hambre y miseria”, anotó Vecino.

Denunció también que la Pacific Rubiales sigue impidiendo que las directivas de la USO tengan contacto directo con los trabajadores afiliados, que ya suman más de 4 mil. “El ejército colombiano se cruza en la carretera y no nos permite llegar, impidiendo incluso el derecho de libre circulación porque esa es una vía nacional”, aseguró el presidente de la USO, quien agregó que esta organización sindical apoya la protesta de los contratistas, y mostró su disposición a atender cualquier llamado a la solución del conflicto por la vía de la concertación. “Pero mientras la negociación no se dé, el paro continúa indefinido”, enfatizó.

Mínimas mejoras

Prácticamente todas las promesas que se hicieron para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores quedaron en letra muerta. Los salarios no han sido revisados. “Un trabajador que le vaya bien se gana unos $600 mil la quincena, y eso poco alcanza en Puerto Gaitán donde el costo de vida es muy alto. Por ejemplo, el arriendo de una mera pieza en una casa vale $400 mil”, aseguró Héctor Sánchez, quien ratificó lo dicho por el presidente de la USO en el sentido de que se están creando empresas contratistas nuevas para enganchar personal de afuera, “amigos o familiares de los ingenieros, y gente que a ellos les conviene, a los que les pagan incluso menos de los que nos pagan a nosotros”.

En cuanto a las condiciones en el campamento donde conviven, dijo que el avance ha sido muy poco: “La comida ha mejorado en algunas partes, en otras no, y el alojamiento sigue pésimo. El Ministerio de la Protección Social le ordenó a la empresa contratista que maneja el alojamiento que sacara a la gente de las carpas y la ubicara en containers, que son más dignos, pues a cada carpa le meten 180 trabajadores. Le dio dos meses de plazo para hacer ese cambio, pero hasta ahora sólo han levantado dos carpas y ubicado unos pocos containers. La gran mayoría seguimos hacinados en las carpas”.

Como tampoco ha habido cambios en los llamados “contratos basura”, que son contratos que se renuevan cada 21 días y no garantizan ninguna estabilidad.

Como lo explicó el presidente de USO, lo que pasa hoy en Campo Rubiales es apenas una manifestación de la protesta que se está extendiendo a otras regiones del país. Recordó que recientemente los trabajadores de la brasilera Petrobras, en el municipio de Purificación, Tolima, marcharon por las calles para exigir mejora en los salarios y en las condiciones de trabajo, arreglo de vías deterioradas por los camiones cisterna, contratación de mano de obra local y protección al medio ambiente. Es decir, lo mismo que pide la comunidad de Puerto Gaitán.

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